Por: Ricardo M. Pilón A.
La "mexicanidad" es un término que puede referir a una generalidad o bien a una particularidad. Del primero se comprende su razón de referirse "a algo que pertenece a..." dentro de algo que llamamos "México". Tal término empezó a emplearse en ese sentido en el siglo XIX por los grupos criollos en esa necesidad de buscar una identidad que respectivamente, en su condición de nacimiento, era incierta para referirse a si mismo en un contexto estrictamente delimitado. A este respecto el "criollo" es en cierto sentido un sujeto que no pertenece a una identidad especifica, tal como si lo es el mestizo o el vulgarmente llamado "indio". Hijo de padres españoles nacido en la Nueva España que socialmente supondría tener todas las garantías de un "español", pero que historica y politicamente no era de esa manera. La monarquia española, a lo largo de su dos siglos de colonización, obedece a una estricta estratificación de jerarquía social en el que un grupo dirigente está sobre las demás imponiendo su ley. Pero lo que se diferencia ésta estratificación social de España con la Nueva España es su muy visible e intencional división "racial"... Así pues se comprende que en esa ideología tenía mayores garantías un pordiosero o criminal español de un indigena o natural del Nuevo Mundo. No debe extrañar que a lo largo de cinco siglos, despues de la "conquista", el problema fundamental de la identidad del continente de Anáhuac es el "racismo" en todas sus variantes posibles. Ello significa que los movimientos raciales como es el caso de los hombres de color o el judaismo son un juego de niños ante la mostruoso y barbaro racismo en nuestro continente... destrucción, saqueo, marginación, denigarción, negación de cultura, etc., es el sintoma y consecuencia de los actuales problemas nacionales a causa del "racismo occidental" latente. Los problemas de la tierra mejor conocidos como "el problema agrario", es una concecuencia de este racismo ante la dificultad de establecer la justa "repartición" de las tierras; justicia que en su marco legal se inspira en la ideología del sistema económico-politico actual: el capital. A este respecto, los descendintes "originarios" llevan la de perder ante el hecho histórico y social de su condición que no ha podido definirse su papel dentro de este gran aparato político-económico. Mientras en el país sigan existiendo grupos descendientes "originarios" el problema de la distribución de los medios de producción es un cuento chino que no atiende este aspecto histórico.
El racismo en México es tan evidente y tan maneable que uno no se da cuenta que esto ocurra. Expresiones como "indio", "naco", "ñero", "gentuza", etc., etc., son una manifestación discursiva de la intolerancia racial; y que decir del aspecto fisico o el idioma. Se prefiere ver y escuchar a un extrangero europeo o asiatico, que aun "natural" de nuestro pueblo... Y el caso más extremo del racismo actual es la "idea" pretenciosa de quererlos adaptar a lo que comúnmente se suele llamar modernidad y progreso global... Esto no es otra cosa que un modo visible de intolerancia racial ante el hecho de no conciderar los profundos aspectos de su cultura. La independencia y la revolución, en sentido estricto, solo son y serán movimientos intrascendentes de la historia de México por la incertidumbre de sus resultados... La independencia de México fue un movimiento promovida por grupos criollos que en un principo no incluia a los grupos indigenas y la parte mestiza era conservadora. Solo hasta la llegada de Morelos hay un verdadero "proyecto" de nación incluyente, salvo por un aspecto que ha sido motor ideológico del racismo histórico: el cristianismo. En la segunda década del siglo XIX el proyecto se encamino a una República que tenía como objetivo anular toda posibilidad monárquica, pero el resultado quedo a medias porque el pueblo seguía bajo la influencia de la iglesia: y como bien dijera Abad y Queipo, ésta, era la madre de todas las monarquias existentes... Y ni hablar de la revolución que es en si misma una vil farsa tragico-cómica. A este respecto se deduce que el racismo nace en principio por una intolerancia "ideológica" y que vemos claramente en la iglesia ante la invasión española del siglo XVI en México...
El discurso cristiano ante otras religiones esta bajo la negación absoluta de sus fundamentos y las reduce al grado de la idolatría, satanismo, etc., categorías que actualemente siguen vigentes. No se necesita ser un sabio de la biblia cristiana, sino como el merolico que asimila sin saber su significado y un poco de necedad, sin el privilegio de la duda y replica, basta para oponerse a cualquier cosa que es opuesta a los preceptos del cristianimo. Nadie ha valorado, por ejemplo, la respuesta teológica-ideológica de Moctezuma Xocoyotzin que diera a invasor de Cortés a su llegada a México:
"Señor Malinche: si tal deshonor como has dicho creyera que habías de decir, no te mostrara mis dioses. Estos tenemos por muy buenos, y ellos nos dan salud y aguas y buenas sementeras y temporales y victorias cuantas queremos; y tenésmoslos de adorar y sacrificar; lo que os ruego es que no se diga otras palabras en su deshonor" (Díaz del Castillo. HCNE. Cap. XCII).
Aun apesar del "insulto" de los españoles hacia los dioses mexicas, Moctezuma les dió un lugar para que levantarán su templo para su dios. Tal era la ideologia del mexica que en su visión toda religion, todo culto, era permitido siempre y cuando no atentará contra el Estado. Y es muy probable, y de la cual no se ha estudiado, que la política y al religión en los mexicas cada uno tenia su papel correspondiente, es decir, que no era una "teocracia" como muchos simplemente deducen.
La gama historica de ideas han pretendido revindicar la identidad nacional sin saber cual es ésta concretamente, y para el colmo plagada de sincretismos que la misma ignorancia ha permitido...
Los "llamados" grupos de la mexicanidad cuyo origen nace a mediados del siglo XX no son otra cosa que grupos aficionados por promover "una idea" del antiguo "mexicano" en un sentido de pasión "romantica" del siglo XIX. Tan solo el término "mexicanidad" que supone una generalidad nacional, no es, sin embargo, un localismo del grupo étnico asentado en el siglo XIV denominados "mexicas". Lo que significa que de todas las culturas del país se eligío al "mexica" por pura imposición y concecuencia reciente de los acontecimientos históricos del siglo XIX y XX. La "mexicanidad" es uno de tantos sintomas del movimiento "nacionalista" de la segunda mitad del siglo XX, pero que pereció ante la incertidumbre politico-economica y la institucionalización de los sectores laborales. El aspecto intrascendente del "romaticismo prehispánico" esta implicito en su falta de investigación histórica, filosófica, y cultural, promoviendo erronaneamente aspectos grotescos, fantasiosos, supersticiosos y fanaticos de un grupo de individuos que se atribuyen cierta herencia de la cual lo somos todos aquellos que nacimos en este país. Sin embargo éste "romanticicmo" es motor tambien de un racismo-inverso: allí dónde un o varias personas niegan el conocimeinto y son intolerantes hacia la comunidad en costumbres y formas de pensar o actuar, es simplemente una acto de racismo... El odio hacia el extranjero, a la cultura externa, es tambien un acto racista...
La "mexicanidad" no garantiza en lo más minimo una solución al problema que ha trascendido desde hace mas o menos 500 años. ¿por qué? Por su carencia de fundamentos que no contempla a las otras culturas y que tienen tambien sus propios problemas históricos. Decía el gran Manuel Gamio al respecto del problema indígena:
"Para incorporar al indigena no pretendamos europeizarlo de golpe; por el contrario indienicémonos nosotros un tanto, para presentarle, ya diluida con la suya, nuestra civilización, que entonces no encontrará exótica, cruel, amarga e incomprensible. Naturalmente que no debe exagerarse a un extremo ridiculo el acercamiento al indigena" (Antología. UNAM).
El mayor insulto que se puede tener hacia nuestra identidad es la de pretender imitar y estereotipar al "indigena" de todos los tiempos. El mayor insulto sin duda lo son los grupos de danzantes, culturales o de tradición, que solo se muestran como un espectaculo exótico que para el colmo no posee ni un rasgo de justificación cultural y si un sin fin de inveciones absurdas. Sobre éste tema ya hablaremos con detenimiento.
Otro insulto es la compra y venta de la artesania y el idioma. El engaño material con un fin lucrativo difiere de lo que realmente era la artesania prehispánica y que muchas veces se desconoce su significado. Y que decir del negocio lucrativo de los idiomas, donde se venden manuales, diccionarios, etc., sin saber la calidad del producto y su justicicación humanista y científica. Desde la desaparecida Academia de la lengua Náhuatl todo nahua-hablente o con herencia de un trabajo de nahuatl es hoy un negocio que no tiene preocupación por la comunidad y por ende la cultura. Y para el colmo, las arbietrariedades que la desaperecida academia de la lengua náhuatl pudo resolver en lo que respecta al gramario "oficial", lo cual atenta contra la dignidad histórica y humanistica.
Ante este panorama nebuloso y sombrío, nuestra misión debe por hacer a un lado estos prejuicios intrascendentes y empezar por lo que permitirá la entrada a la auténtica cultura de nuestro pueblo: el idioma. Este compromiso sugiere que a largo plazo se instaure una Nueva Academia de la Lengua Náhuatl como inicio, para que en lo sucesivo se cree una Academia de las Lenguas de Anáhuac como iniciativa de incluir a todos las culturas a lo largo y ancho del continente.
Por tal razón, el Calmecac Anahuac-Tepaneca tiene la obligación de hacer investigación y difusión a toda la comunidad de manera gratuita en lo que respecta al idioma y cultura náhuatl. Ya no como "mexicanidad" sino como un movimiento abierto e incluyente de todos los pueblos de Anáhuac, cuyo principio se basa en la busqueda de la identidad ajena a toda pretención politica y económica.
LA CULTURA Y EL SABER LO ES PARA TODA LA COMUNIDAD.
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